¿Y a qué esperas?
¿A qué esperas para ponerte ese
vestido que lo tienes guardado desde hace meses?, ¿a qué esperas para realizar
ese curso que tanto te gusta?, ¿a qué esperas para hacerte ese tatuaje que llevas
pensándotelo en hacer años?. ¿a qué esperas para mandar a la mierda a aquellas
personas o cosas que roban tu paz?
Hace tiempo leí: “El problema es
que crees que tienes tiempo” y es que es verdad. "Bah, luego lo hago", "luego que
hay tiempo", "todavía no es el momento, estoy esperando a que sea especial…" ¿Y
qué momento hay más especial que el que estamos viviendo ahora?
Si hay algo claro en esta vida es
que es limitada. No sabemos lo que vamos a durar en este mundo así que hay que
aprovecharlo al máximo. No te estoy diciendo que tengamos que salir todos los
días de fiesta a desfasar, no. Hay que disfrutar de los pequeños
detalles, hacer lo que siempre hemos querido… Y, ¿por qué no? mejorar lo que no
nos gusta de nosotros.
¿A qué esperas para apuntarte al
gimnasio e intentar (conseguir) ponerte en forma?, ¿a qué esperas para
independizarte?, ¿a qué esperas para hablarle a ese chico/a…? ¿a mañana? es que tal vez mañana “realmente” no lo
puedas.
Sé que algunas de las cosas no
las hacemos porque somos muy fan de la procastinación, tenemos miedo o nos
cuesta salir de nuestra zona de confort, pero si realmente lo hemos pensado en
hacer en algún momento es porque algo positivo vemos en ello.
Las personas mayores con las que
trabajo no paran de decirme: “Laura, lo que tengas que hacer hazlo hoy, aprovecha, que
luego mira, ya no puedes y el tiempo pasa volando”. (¿Qué personas hay más
sabias que ellas?)
¿Qué no sabes cuál es el momento
oportuno? Pues te lo digo yo, ES YA.
¡Besis y amapolas para tod@s!
Pd: Va dedicado a los
profiteroles de Benidorm, que no me los comí una noche esperando a comérmelos a
la siguiente y adivinad…ya no había.
Comentarios
Publicar un comentario