A mi me gustan MAYORES...
Primero
tengo que decir que a mi esta canción me súper encanta. ¿Por qué esta muchacha no puede cantar lo que le salga del…?
Peeeeero creo que a Becky G le faltan datos.
Hay que
tener en cuenta que la muchachilla tiene 20 años y que no le habrá dado tiempo
todavía a tener una muestra lo suficientemente grande, heterogenica, para
hablar con propiedad. Sí, estaréis pensando: “Seguro que con 20 años ha visto más mundo que tú” y seguramente
que sea verdad, pero yo quiero seguir creyendo que son como mis 20.
Yo, con mis
30 + 1 puedo hablar con propiedad, no por el número (o sí, pero eso no es de
vuestra incumbencia) sino más bien por la edad. Ahora mismo estoy en un rango
estupendísimo que perfectamente puedo abarcar desde los 20 (para no ir a la
cárcel) a los 35 (más o menos) y tengo que decir que… ya sean con 18-28-38, todos los
tíos son IGUALES.
Para explicarme mejor os voy a comentar unas
estrofas de la canción:
“A mí me
gusta que me digan poesía al oído por la
noche cuando hacemos groserías”: a ver
Becky, ¿Te gustan así tan mayores como si
fueran tal vez…Gustavo Adolfo Bécquer? No me jodas. ¿Te piensas que por ser mayores le enseñaron en el colegio un par de
poemas? Eso hace tiempo que ya no se lleva, como mucho se rezaba antes de
empezar la clase y zumbando. De todas maneras creo que te confundes, cuando se
están haciendo groserías, se dicen groserías, no te va a recitar “Las oscuras golondrinas”.
“Yo te
prometo un millón de aventuras”: eso dice el
tío y se queda tan conforme. El chico tiene 21 años y como podéis observar (las
que ya sois de treintañeras pa´riba me daréis la razón), es una cualidad que se
da en los tíos desde edades muy tempranas y no desaparece en con tiempo. La
cualidad de prometer….y no cumplir (#Milongas).
“Y en la
cama te duro lo que él no te dura”:
puede ser que sea joven y luego te quedes como si nada, o puede ser “mayor” y
termines con los pelos como si te hubieran estado matando a escobazos. Eso te
lo puedo asegurar, no tiene nada que ver. Pero lo que sí se da en todas las
edad es el “fardar”. A los tíos les gusta mucho ir de empotradores, de te voy a
dejar las piernas como si hubieras hecho sentadillas toda la semana, pero luego….nadica.
(Os voy a dar un consejo que luego lo detallaré en otro post: decidle siempre a
los tíos que follan maravillosamente. Sí, hacedlo, porque se vendrán arriba, se
crecerán, aumentarán su autoestima y lo darán todo…y vosotras lo aprovecharéis.
;D ).
“Conmigo no
hacen falta los juguetes”: esto canta
el chico… Mira Becky, es maravilloso utilizar juguetes, pero ya sea con los de
20 que con los de 30 o con los que sea, lo importante es que lo sepan manejar
(como todo en esta vida) pero si no…ya los manejarás tú.
“Yo no quiero un niño que no sepa nada”: chica, pero que todos tienen el Síndrome
de Jon Nieve. Nuuuuuuuuuunca saben nada, nuuuuuuuuuuuuuuuunca se dan cuenta de
las cosas, nuuuuuuuuuuuuunca nos entienden…y no, con la edad no van a
aprendiendo.
En fin,
podía extenderme más, pero esto es un blog, no un artículo de investigación. La
cosa está en que no hay que guiarse por la edad, que lo mismo te piensas que “un
mayor” tiene la cabeza amueblada y que no va a andar con tonterías y luego es
peor que uno de 20 y viceversa. Que puestas y sabiendo que los tíos no cambian… intentar
elegir lo mejor posible y ¡disfrutar!
¡Besis y
amapolas para tod@s!
Pd: Eso sí
Becky, lo de “a mí me gustan más grandes que no me quepa en la boca”…no lo
cambies por nada en este el mundo.
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